miércoles, febrero 29, 2012
miércoles, febrero 02, 2011
Sueño cinematográfico con música de Neil Young
Tuve un sueño maravilloso, con final feliz y todo, totalmente cinematográfico, era un Western. Terminaba con la siguiente imágen: del cielo llovían cabritas, o palomitas, o como le dicen ahora, Popkorn, mientras los niños campesinos las recogían encantados. Luego, como era un sueño fílmico, la pantalla onírica se fundía a negro con letras de despedida con una antigüa tipografía, que era un poema del "justo" que había huído y escribía un agradecimiento para quién creyó en él.
Los hechos ocurrían en el Far-West, esa era la estética cinematográfica. La historia era de alguién a quién culpan de algo que nó cometió. Entonces escapa de la hacienda y del pequeño poblado, porque sus acusadores inmediatamente le pusieron precio a su cabeza y desde diversos lugares comenzaba una interesada y masiva cacería humana.
Él se esconde entre el bosque, los matorrales y la pampa, mientras las balas pasan silbando sobre su cabeza. Hay miedo, desesperación, soledad y angustia. No se por qué razón, el buscado vuelve a la hacienda donde habían ocurrido los hechos primarios y un anciano que también preparaba su arma para la persecusión lo escucha, le cree y le ayuda.
Parece que el protagonista vuelve a la estancia a buscar a su mujer. El anciano lo oculta y lo ayuda a huir en medio de peligros que solo se ven en las películas que tienen buen director, buena musica, buena fotografía y un guión inteligente.
El sueño continúa en medio de toda la estética de pistoleros rurales. El anciano conversa con varios cazarecompensas. Charla con uno en especial y su preciosa mujer semidesnuda. Le regaña que no se merece tal hembra y que su codicia es infantil. Les anuncia la grandeza del perseguido y la pena de éste por no poder volver a su lugar de origen, por no poder ver a su gente y al territorio donde siempre ha vivido. Esta conversación ocurre mientas afuera, el perseguido solo puede acercarse a la hacienda por el aire, y es desde el aire donde deja caer las masiva lluvia de cabritas confitadas para los niños del lugar.
El sueño termina con las letras de despedida. Son las seis de la mañana del 2 de febrero de 2011 en Santiago de Chile y me despierto para retomar la natación.
miércoles, abril 28, 2010
FUTBOL, BARES Y DESESPERACIÓN
lunes, abril 26, 2010
No es que no haya soñado…
Como siempre he soñado…, pero no he registrado.
En alguna parte del día a veces recuerdo historias completas y cerradas, con finales espléndidos y me asombro de lo bello de esos estados.
Otras, solo sueño fragmentos, o solo recuerdo esos fragmentos.
En esas ocasiones, lo que me obliga a escribir son escenas sin lógica racional ni vínculo entre el día a día, o la noche noche.
En otras ocasiones no quiero recordar nada de lo soñado, despierto angustiado y solitario y por lo menos toda la mañana ando con una ajuga punzante, mañosa e inexplicable en el corazón.
martes, marzo 02, 2010
TRICEVERSA
Potenciar la Esperanza
Defender la vida
Proteger, ENTENDER la Naturaleza
Y TRICEVERSA
porque al parecer
todoesmassimple
lunes, agosto 17, 2009
VUELA PEÑI VUELA LAMGEN
vuelen hermanas
vuelen hermanos
a las raices de nuestra universalidad
vuelen, caminen y naden
lejos del abuso
desaparezcan de este mundo
y lleguen a nuestro territorio actual y ancestral
al equilibrio de las comunidades
porque ustedes con el amor histórico
y la humildad de la inteligencia
están dibujando otra vez
las fronteras del Gulumapu
vuela peñi
vuela lamgen
invítennos a su suspiro de vida amplia
llevennos a conocer el corazon del mundo
a los bosques de nuestras madres
al fin y al cabo seguimos siendo del bosque
"de las hojas, y del viento"
"y no nos podrán apartar"
somos parte de lo que no se conoce aún en este planeta
vuelen hermanos
vuelen hermanas
collio catrileo lemun Marihuan huentecura necul cariqueo
sábado, noviembre 22, 2008
PRED
He estado bajo, bien abajo. He caído a oscuros laberintos, creía conocerlos, pero al parecer los laberintos son cambiantes. Y en este proceso he estado más despierto que durmiendo. Pero me acuerdo de dos sueños.
El primero era un viaje que realizaba una mujer a una alejada isla a pasar el fin de año con su familia। Navegaba en un antiguo lanchón con capitán y marineros viejos, ya curtidos en las artes del mar। Y el sueño era una especie de video clip। El capitán contaba su historia a través de una poderosa canción, una balada rock, tipo Tom Waits o Nick Cave। La letra de la canción era brutal y sofisticada. El capitán decía que le dolía aún ser lo que fue: un PRED, un predator. Relataba como abusó de la vida, de las personas y de las mujeres, y describía el enorme vacío que tenía en el corazón.
Cruzar el canal la paloma y llegar ahí, a una islita donde pareciera que el mundo no gira, o gira lo menos posible। Es tan lejos y hay que embarcarse en varios transportes, coordinar innumerables combinaciones para lograr el objetivo. En el viaje, no se si la niña, o el capitán, o yo que miro desde lejos, piensa: “muchas veces uno es un PRED, mata, toma, come y se va. Voy arriba de este viejo lanchón que conoció tiempos mejores, pero ahora sirve solo para hacer este viaje casi vació y subsidiado. No se porque llegue a este punto en que tengo que viajar tanto para estar con los que quiero, y el viaje es tan solitario”.
En el otro sueño, yo iba a Italia a algún tipo de trabajo periodístico. Íbamos varias personas. Ya estábamos en el trámite del aeropuerto y luego de pasar por los registros rutinarios, bajábamos a la losa. De pronto veo que viene un amigo que ha pasado largas temporadas en la cárcel. Viene esposado y me dice, “Patricio justo te vi cuando venias bajando las escaleras”. Yo le doy la mano y nos saludamos, pero sus gendarmes aceleran la marcha. Alcanzo a preguntar, sin respuesta, a uno de ellos para dónde llevaban al prisionero.
Luego, como me había atrasado de nuestro grupo corro hacia el avión. Era un avión pequeño y viejo. E intento subir y abordarlo, pero la puerta era pequeñísima, pienso que esa era la puerta para la entrada de los niños y busco otra puerta. La encuentro e intento entrar, pero cuando la abro veo que es una entrada vertical y tiene escaleras de diferente tipo. No es fácil siquiera poner un pie en uno de los peldaños para bajar y lograr los asientos. Desisto y de pronto me veo abajo del avión en momentos en que está despegando. Entonces comienzo a correr y me lanzo a agarrarme de uno de los fierros que ese avión especial tenía en su cola. Logro asirme e inmediatamente pienso bueno, ahora más arriba y a ingresar por algún lugar, mientras la avión comienza a apartarse de la tierra. En un momento intento desistir y bajarme, pero no puedo, uno de mis dedos ha quedado amarrado de un cable de este aparato. No puedo bajar ni avanzar. Me arrimó con una mano y la otra, la que está amarrada, la llevo a mi boca y me empiezo a safar del cable, mientras veo que el lugar por donde puedo entrar al avión se cierra de apoco y tengo que apresurarme, apresurarme, apresurarme.
Desperté, fui a nadar, pensé en ella. Y me acorde de mi cuerpo, mi corazón, mi mente, mi espiritualidad y toda la gente cercana. Todo aún en búsqueda del equilibrio.