viernes, marzo 28, 2008

Roberto con zapatos descambiados camina hacia los Vergara-Toledo


Me acuerdo que estaban bombardeando nuestras casas. Era de esperar.

Era el 29 de marzo de, quizás 1992 ó 1993... En fin... Fueron a avisarle al Roberto: La casa de los Vergara-Toledo está rodeada de policías, dijeron.

Mientras tanto sonaban sirenas, bombas de ruido, gritos, balazos, consignas.

Entonces salimos con Roberto, caminamos por calle Yelcho, por la vereda norte de 5 de abríl, hasta lo casa de los Vergara. No había luz. Y la preocupación por el suelo firme me hizo darme cuenta que Roberto iba con los zapatos descambiados.

El me dijo: me aprietan estos zapatos, no se si es por el miedo o porque con el apuro me los puse al revés y se rió con su risa de opera y nerviosismo.

A 50 metros de nuestro objetivo, vimos que la casa estaba rodeada de tanquetas, caballería policiaca, y pacos con toda su indumentaria represiva.

Yo no sabía bien. Solo iba guiando a Roberto para que no se cayera, preocupado del irregular camino y de la poca luz.

Entramos a la casa de los Vergara-Toledo, donde se vivía una desesperación enorme.

Le explicaron a Roberto fue que estaban rodeados por la represión, que tiraban lacrimógenas, que amenazaban…

Roberto pidió el teléfono, y llamó al intendente de Santiago Fernando Castillo Velasco. Hablaron por un momento.

Creo que en unos minutos ocurrió un silencio y se vio que la policía se retiraba.

Quizás a 30 minutos tocó la puerta el intendente y entró. Venia abrigado, su voz ya era esa que se apagaba.

Saludó a todos. Y señaló que había ordenado el retiro de las fuerzas policiales.

No me acuerdo más.
NO DESPERTÉ…